Oklahoma City

Esta nos pareció una ciudad interesante, sobre todo por el tamaño y por la atención y el servicio de la gente. Nada más desayunar, y después del momento Lost con el Centro Dharma, nos hemos dado una vuelta con el GPS para ver qué podía ser interesante, y hemos acabado en el Museo del CowBoy.

2011 12-09
La entrada al museo del Cowboy

El museo es interesante de ver, con una descripción del Lejano Oeste en pinturas y fotografías antiguas y  modernas, artesanía y modo de vida actual de los nativos, armas y atrezzo en las películas de vaqueros, desde el inicio de Hollywood a la actualidad, y temitas variados muy interesantes.

Aquí deberían ir unas fotos, que aún estoy retocando.

Sin embargo, y siendo interesante el contenido, lo que más me gusta de este museo es cómo se integra a las personas mayores como voluntarios, son estas personas las que hacen de guías en el museo sin cobrar nada por ello, sólo por el placer de enseñar a la gente de fuera de Oklahoma cómo era realmente el Oeste Americano, y sintiéndose orgullosos de formar parte del museo y mantener viva la historia y la herencia de sus zonas. Ya he comentado en más de una ocasión que el nivel de atención al cliente en los USA no tiene nada que ver con el nuestro, y eso quizás sea algo de lo que debamos aprender. Entender de una vez que no vives de vender algo, sino de que el cliente «compre». Esta «compra» no es siempre llevarse algo de recuerdo de sitios como un museo, o desayunar en un sitio agradable, sino que el cliente quiera volver y repetir la experiencia. Recuerdo por ejemplo el museo de historia natural de Nueva York. Entramos la primera vez con el «truco» de donation (puedes dar una cantidad menor por la entrada siempre que indiques que es una donación, en nuestro caso 5 dólares), y un par de días después volvimos pagando la entrada completa y todos los extras que encontramos, algo más de 50 dólares mi mujer y yo. Lo mismo nos pasaba con los desayunos en Denny’s. Podíamos pasar una hora más en el coche sólo por desayunar en un Denny’s antes que en cualquier otro sitio por el que pasábamos.

Después de pasar la mañana en el museo, nos hemos acercado a la zona de bricktown, una maravilla donde nos hemos tomado unas raciones con pescadito, gambas y fritura de un estilo sureño picantito muy recomendable. El estilo del sitio era un Nueva Orleans, con su comida picante Cajun y el jazz como fondo musical y decorativo.

SandRidge Bridge
Muy recomendable un paseo por los canales en el water taxi.

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